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El evento de Bvlgari en el Museo del Prado
El 9 de octubre tuvo lugar una de esas citas que definen lo que es el lujo contemporáneo. Bvlgari eligió el Museo Nacional del Prado para presentar su alta joyería, convocando a 150 invitados internacionales en las salas del museo más importante de España.
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Un comienzo entre champán, obras maestras y un museo solo para ellos
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La cita comenzó a las 20:45 con un cóctel de bienvenida en el vestíbulo, decorada por el equipo de Cashmere Decoración, con quienes hemos compartido muchos grandes eventos. Mientras los invitados llegaban, servimos champagne francés y los primeros aperitivos creados en exclusiva para la maison italiana con nuestra línea de catering Ramón Freixa Catering.
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Los invitados pudieron disfrutar de un recorrido privado por obras maestras de Goya y Velázquez. Los guías desvelaron historias ocultas en los lienzos, como la de La Peregrina, la perla histórica que aparece en retratos de Margarita de Austria e Isabel de Borbón. Poder disfrutar del Prado, en ese contexto, fue un privilegio que los invitados no olvidaron.
Después, los aperitivos Freixa se convirtieron en los protagonistas de la noche, donde presentamos una pieza especial, el Blini con vieira, Blue Mediterráneo y violeta. Una creación inspirada en un anillo vintage de Bvlgari de los años 70, que combina turquesas, amatistas y diamantes. El chef reinterpretó esos códigos desde la cocina con una base de blini, un velo azul translúcido que recuerda al turquesa del Mediterráneo y una flor de borraja, comestible, que alude a la amatista que corona la joya. Una pieza de nuestra colección gastronómica convertida en joya.
El Claustro de los Jerónimos, convertido en un escenario
Para la cena, el histórico Claustro de los Jerónimos se transformó por completo bajo la luz rosada y la noche continuó avanzando con performances que elevaron aún más la atmósfera. Bailarinas desfilando con piezas icónicas de Bvlgari, un coro en directo y la actuación de las reconocidas cantantes italianas DIV4S, llenaron el claustro de un repertorio lírico y operístico.
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El Claustro de los Jerónimos forma parte del antiguo monasterio de San Jerónimo el Real, uno de los conjuntos religiosos más emblemáticos del Madrid del siglo XVI. Tras décadas de transformaciones, fue desmontado piedra a piedra y reconstruido dentro del Museo del Prado durante la ampliación de Rafael Moneo, devolviéndole su grandeza con una nueva función, ser un lugar de encuentro para la cultura, el arte y la sociedad.
El menú diseñado por Ramón Freixa
La propuesta gastronómica creada por Ramón Freixa comenzó con un consomé de tomate acompañado de aceite de rúcula, aguacate al carbón y un praliné de tomate RAF, un entrante aromático y luminoso que abría el paladar con sutileza. Después llegó la lubina al vapor de algas, servida con salsa de champagne y caviar, junto a una royal de calabacín y cous cous de brócoli; un plato elegante, sereno y profundo, perfecto para el evento. El cierre lo puso un milhojas de chocolate 70%, con texturas cremosas y crujientes y un caramelo al toque de sal, un final que redondeó la cena con carácter. Una noche donde la gastronomía fue parte del lenguaje del lujo.
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En un evento tan cuidadosamente diseñado, nuestra labor fue crear una gastronomía que no compitiera con el arte ni con la joyería, sino que dialogara con ellas. Convertir la cocina en un código más del lujo. Un lenguaje que se reconoce por su precisión, su estética y su capacidad de elevar el contexto. Y en el Museo del Prado, junto a Bvlgari, ese lenguaje encontró un escenario perfecto.
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